-Creo que te echaré de menos, Juan -fue todo lo que le dijo. -¡Rafa, qué vergüenza! -dijo Juan reprochándole-. ¡No seas necio! ¿Qué intentamos practicar todos los días? ¡Si nuestra
amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces, cuando por fin
superemos el espacio y el tiempo, habremos destruido nuestra propia hermandad!
Pero supera el espacio, y nos quedará sólo un Aqui.
Supera el tiempo, y nos quedará sólo un Ahora. Y entre el Aqui y el Ahora, ¿no crees que podremos volver a vernos un par de veces? Rafael Gaviota tuvo que soltar una carcajada. -Estás hecho un pájaro loco -dijo tiernamente-. Si hay alguien que pueda mostrarle a uno en la Tierra cómo ver a mil millas de distancia, ése será Juan Salvador Gaviota. -Quedóse mirando la arena-: Adiós, Juan, amigo mío. -Adiós, Rafa. Nos volveremos a ver. -Y con esto, Juan evocó en su pensamiento la imagen de las grandes bandadas de gaviotas en la orilla de otros tiempos, y supo, con experimentada facilidad, que ya no era sólo hueso y plumas, sino una perfecta idea de libertad y vuelo, sin limitación alguna.
(Richard Bac "Juan Salvador Gaviota")
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