Yo pretendo que haya poesía en mi vida, y aventura, y amor.
No la artística impostura del amor, sino el amor que es capaz de derrumbar la vida, impetuoso, ingobernable como un ciclón en el corazón ante el que nada se puede, ya te arruine o te embelese. Yo debo sentir ese amor
Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas... ¿Qué valdría la vida?
Y luego vuelve el estribillo. smelly caaaat smelly caaaat. Y ya está, así acaba la canción. Ya sé que no me habíais pedido oírla, pero, hace un cuarto de hora que nadie abre la boca.
Jjajajajajajja esta genial!
ResponderEliminarSISIS es mi mima foto ajajajaja
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